Leyendo las versiones de la FEUCN y de Rectoría, cada parte trata a la otra de intransigente. Rectoría parece sospechar (ésta es mi lectura) que FEUCN buscaba pretextos para irse a toma de modo de apoyar la agenda de las movilizaciones nacionales; más aún, acusa al cuerpo estudiantil de no cumplir su palabra en relación a los acuerdos de procedimiento firmados la semana pasada. Ésa es una acusación fuerte.
FEUCN, en tanto, explica el deterioro de relaciones (ésta es mi lectura) debido a una diferencia de interpretación entre lo que constituía “corto plazo” y “largo plazo” y qué se haría en cada una de esas etapas.
Creo que sería altamente deseable que algún medio (ucnonline.tk?) se diera el trabajo de publicar las actas de las reuniones, para que el público que sigue estos eventos pueda evaluar qué está pasando en realidad. Me parece extraño que FEUCN haya dejado de publicar actas después de apenas sostenida la segunda reunión. Al mismo tiempo me parece lamentable que el sitio oficial de la UCN no haya publicado ninguna de las actas, ni siquiera ésas.
Esta situación lleva a tener que “creerle a alguien” lo cual es obviamente incómodo. Hasta las dos únicas actas publicadas (es decir, ignorando mi abundante fuente de alimentación en base a rumores posteriores), realmente parece que se había tomado un acuerdo de procedimiento que no fue honrado. No es bueno dejar esta impresión, pues supongo que Rectoría se apoya en esto para su argumentación. Si hay evidencias en actas de que la semana pasada hubo debate respecto a la interpretación de los plazos, creo que sería saludable publicarla, pues mostraría que ya entonces todo no estaba tan claro como afirma la versión oficial. Mientras esto no ocurra, la versión de Rectoría será plausible, y la historia podrá acoger la noción de que el movimiento decidió cambiar procedimientos sólo para justificar la toma, y no porque haya sido parte de las metas originales.
Dejando la angustia de la desinformación de lado, mi visión es que aquí llegamos a un forcejeo de poder por dos razones: la primera es falta de claridad conceptual del movimiento, por no involucrar a otros estamentos de la comunidad universitaria; la segunda es un mal manejo de las relaciones con l@s estudiantes por parte de las autoridades. Especialmente desafortunadas me parecieron las declaraciones de Carlos Mujica el pasado viernes (“el lunes se vuelve a clases sí o sí” rezaba más o menos la frase más difícil de digerir), pues pasaron a llevar muchas sensibilidades, como fue posible constatar ese mismo día, y causaron esta erupción de energía en un movimiento que estaba claramente alicaído. La falta de información más completa e interactiva en el sitio oficial de la UCN es también un factor importante.