TV en la capital astronómica del mundo

Y dieron Anclados en la tele. Lo transmitieron el 12 de noviembre a las 11:30 h por TVN Red Antofagasta. ¿Emociones? Muchas. Miré el programa primero con curiosidad, luego con alarma, y así como pasaban los minutos con franco horror. Mientras hasta el jueves de aquella semana mi única frustración era la aparente imposibilidad de traspasar al equipo del programa la inquietud por separar la astronomía de la ufología al hacer un periodismo científico serio, así como el programa avanzaba me iba dando cuenta de lo ingenua y mínima que había sido tal preocupación. No sólo hizo una aparición sorpresa el tema del chupacabras, sino que además la periodista de otra sección relacionó la astronomía con la astrología para introducir una exposición sobre tarot. Por su parte la periodista encargada de dar información sobre astronomía en la II Región se obstinaba en hacer un resumen plagado de errores y omisiones graves.

No sabía cómo tomarlo. Mi suposición inicial había sido que el programa en general sería bueno, y que el único desliz en que incurrirían sería agregar un pequeño segmento de unos pocos segundos hacia el final del programa, en que un ufólogo diría algo. De hecho había temido (¿deseado?) que quizás el haber hablado con la Coordinadora de Prensa antes de emitir el programa haría que hicieran una edición del material de modo tal que esta inclusión se vería tan insignificante que haría parecer nuestra reacción como desproporcionada e improcedente. Infundada expectativa. No sólo la entrevista al ufólogo y al estudioso de fenómenos paranormales fue más extensa que la entrevista a los astrónomos, sino que la información sobre el pensamiento astronómico respecto a algunos temas no se fundamentaba en consulta a ningún astrónomo o astrónoma, de modo que estaba básicamente equivocada.

Tras la emisión de Anclados much@s estudiantes de la carrera de Licenciatura en Física con mención en Astronomía de la UCN estaban molest@s por los giros y errores del programa. Especialmente los estudiantes que habían ofrecido su tiempo para entrevistas del programa estaban enfadados tanto por el producto final como por la manera doblez en que la periodista había intentado obtener declaraciones sobre ovnis y otros temas no conectados con su quehacer astronómico. Luego también recibí comentarios desencantados de parte de algunas personas de Likancabur, el grupo amateur, que habían visto el programa. Más tarde ocurrió lo propio con gente del Grupo de Divulgación. Y así. La sensación de que el malestar que sentíamos como académicos recorría transversalmente a los estamentos participantes en el programa era palpable y naturalmente infundía la seguridad de que escribir una carta que resumiera nuestras críticas y propusiera un estilo distinto de colaboración a futuro era una iniciativa que podía promover una revisión de criterios y procedimientos proporcional a la responsabilidad profesional con que emitiríamos este parecer. Entonces vino el episodio más inverosímil de la historia. La presta respuesta de TVN se consumió en aspectos de forma y no hizo ninguna alusión a los temas de fondo expuestos en la carta, llevándome a pensar que ni siquiera la entendieron, pues las quejas sobre nuestra carta carecían de sofisticación, manteniéndose a un nivel de análisis asaz concreto. El toque surrealista fue que en su respuesta TVN intentara enfrentarnos a los entrevistados que no firmaron la carta, queriendo mostrarnos como tratando de desacreditarlos e ignorando que el malestar se halla presente en muchos de los no firmantes (y no afirmo que en la totalidad simplemente porque no he hablado con la totalidad). El toque irónico lo dieron las ocasionales faltas de ortografía de la carta, membretada con el logo de TVN, que expresa que en lo tocante a comunicaciones un profesional de otra área no debiera ofrecer cuestionamientos. El toque siniestro fue la inclusión de nuevas informaciones erradas aportadas por la periodista, esta vez a su jefe, sobre nuestros dichos y acciones. Esto configura un estilo ya no solo desagradable, sino que poco digno, con el cual no siento que comparta una base valórica sobre la cual discutir.

Impacienta descubrir que el productor del programa te mintió cuando te contactaba para participar en el programa; impacienta descubrir que la Coordinadora de Prensa te mintió cuando te explicó cómo estaría organizado el programa; impacienta que la periodista que realiza el programa le mintió a su jefe respecto a lo que tú dijiste cuando le expusiste tus quejas. Y, por sobre todo, impacienta más allá de todo margen de tolerancia que el jefe en cuestión, lejos de asumir con humildad la cadena burda de errores que sus dirigid@s han forjado a punta de faltas al profesionalismo descosa y rehilvane los hechos para transformar una queja científica bien fundamentada en una reyerta sobre membretes y direcciones. ¿Qué consigue todo esto? Un poco más de lo mismo. De estamos en Chile. De falta tanto. De ah no es que en Europa es otra cultura.

Tengo amig@s que hallándose aún en la carrera de periodismo exhiben una integridad profesional mucho mayor que la que he visto en el equipo a cargo de este programa. Soy un entusiasta de alma de la labor de los medios de comunicación y no creo que quienes ahora hacen los medios lograrán sepultar las flores de un periodismo que mañana colaborará en la construcción de un país con un perfil cultural diferente, en sintonía con el siglo y con una transformación global que no debieran contarnos que está ocurriendo en el extranjero. Confío en la generación que viene. Confío en que crearán una televisión, radios, diarios y otros medios aún por descubrir que escaparán a las actitudes de ganapán que predan tantos medios actuales. Queda mucho, estamos recién empezando, esta experiencia a la larga habrá servido para algo más que un mal rato.

2 pensamientos en “TV en la capital astronómica del mundo

  1. bandolera

    Lamento este episodio, pero créeme que hay quienes creemos en el periodismo científico y en ser humildes y preguntar cuando no entendemos algo…..espero que tus temores no se generalicen. la otra opción es pedir tus notas para un VB previo.
    Saludos

  2. eundas Autor de la entrada

    Gracias por el comentario. Comparto plenamente tu punto de vista. Precisamente critico casos como éste porque son una excepción a lo que generalmente es mi relación con la prensa, y no he perdido el buen hábito de siempre comenzar una nueva relación confiando 🙂

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