
Es de esas cosas que no se comentan mucho, como el episodio de 1987 cuando el Papa Juan Pablo II preguntó solemnemente a los jóvenes chilenos si estaban dispuestos a rechazar el “ídolo del sexo” y un Estadio Nacional repleto le respondió al unísono con un rotundo “¡nooooo!”, mientras frente a los televisores de Chile ...